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miércoles, 7 de abril de 2010

UN FUTBOLISTA DE LEYENDA



Hoy voy a hablar del futbolista que más me ha impresionado desde que vi a Maradona allá por 1986, en en el mundial de México.

Y es que lo que ayer presencié, día 7 de Abril del 2010, por Televisión quedará para la historia.

Cuartos de final de Champions League contra el Arsenal londinense y un jugador, que ya era el mejor del mundo, se convierte en legendario al marcar cuatro goles.


Pero es que además no fueron solamente los goles.No.

Los primeros 45 minutos del astro argentino fueron increíbles. Fue un huracán absolutamente imparable. Ni un puñetero defecto en toda una primera parte.


Sabe chutar (golazo el primero) de fuera del área. ¡Que rápidez en armar la pierna!.

Sabe definir. No se pone nervioso en el uno contra uno frente al portero. La puede tirar fuerte, a un palo, al otro, con una pierna, con la otra, o de vaselina con la misma finalización: el gol.

Sabe regatear. Tiene el balón pegado al pie y se mueve a una velocidad sorprendente. Si le tocan no se cae. Espectacular su dribbling, ya ha marcado un gol a lo Maradona en México frente al Getafe en la copa del rey 2006.

Sabe pasar. Si ve un compañero desmarcado , y él está en el centro del campo ,la mete al hueco sin problemas dejando al compañero solo.

Sabe ser egoista. En el cuarto gol del partido, tenía a Keita hasta mejor situado que él, pero queriendo ser inmortal, se empeñó en marcar el gol y golpeó en dos ocasiones hacia Almunia, hasta colocársela por debajo de las piernas.

Sabe defender. Se interpone en la salida del balón y obstaculiza al contrario.

Y por último es un excelente compañero. Por supuesto,no lo digo yo, lo dicen los compañeros del "Pep Team" que no dudan en afirmar dicha aseveración.


El jugador Lionel Andrés Messi (nacido en Rosario, Argentina, 24 de junio de 1987, apodado "la pulga", es una auténtica maravilla que está destinado a ser el mejor de la historia si las lesiones se lo permiten. Siendo un niño, los ojeadores del Barcelona lo trajeron a la ciudad Condal para pagarle los 900 dólares que costaba al mes la hormona del crecimiento que necesitaba. Fue un "quid pro quo" porque evidentemente las dos partes han terminado ganando.

Sorprendentemente, todavía no ha triunfado con la albiceleste. Pero tiempo al tiempo.


Tiene 23 años, cada partido juega mejor que el anterior, no se arruga en las grandes citas, juega en el mejor equipo del mundo.

¿Álguien da más?">