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miércoles, 28 de diciembre de 2011

¿Violencia en el entorno familiar? No, las cosas por su nombre.





El nombre es  "violencia de género".






Hoy ha vuelto a ocurrir.

Han vuelto a matar a una mujer.

Otra vez un machista.

Otra vez lo que se llama violencia de género.

Aquí en mi Área Sanitaria de Osuna.


¡Que no leche!

Que no es violencia en el entorno familiar.

¡Si no eran ya ni familia!

Retroceso social.

Las definiciones son importantes.

Es la muerte de una mujer por el hecho de ser mujer.
Por ser del sexo contrario.

¡Que tendrá éso que ver con la familia!

No tienes derecho a rehacer tu vida.
No tienes derecho alguno.
Me perteneces.
Y tu vida también me pertenece.
Y por eso te la arrebato.

Y el entorno familiar me importa una mierda.
Porque puedo hacer contigo lo que me de la gana.

Van 60 vidas.

¿Cuándo se acabará esta lacra?
¿Qué debe pasar para que las defendamos también con las palabras?

Ni un paso a retroceder.
Ni siquiera para coger impulso.

Grita si te amenazan.
Busca la manera de comunicarte con alguien que te oriente.
Que te asesore.
Desde el principio.
Desde que determina "que no vales para nada".

Habla con tu Médic@ de familia o tu Enfermer@ de tu problema.

Si piensas que una mujer se puede ver en una situación parecida denúncialo.

Llama al 900-200-999.

Te queremos escuchar.

No dejes que te quiten la vida.
Te pertenece.
A ti sola.
Ni siquiera al entorno familiar.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Los "Picapiedra" también se debían dar de baja laboral


Aún pienso que la Prehistoria no se ha ido en las Consultas de Salud de los Médicos de Familia (MFyC).

Y uno de los argumentos que lo prueban es la gestión que tenemos que realizar en las bajas laborales por Incapacidad Temporal (IT) por enfermedad común o accidente no laboral.

Este tema daría  mucho juego.

Uno en el que no me pienso detener sería las adecuaciones de las IT.

Otro que si en cambio voy a desarrollar, es el "rollo burocrático" que conlleva una IT para el MFyC.


El Andalucía tenemos que utilizar el programa informático DIRAYA.
Desde el que imprimimos cinco papeles.

Uno para el Servicio Andaluz de Salud (SAS), otro para la Mutua o el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), otro para el Paciente, y dos más para la Empresa.
Cinco.

En ese compás de espera de la impresión pueden ocurrir muchas cosas.
Puede ocurrir que se atasque la impresora.
Que el rodillo arrastre al interior dos o más folios a la vez.
O simplemente que se equivoque uno de bandeja, al colocar los cinco dichosos papeles.

Habiendo que repetir otra vez la impresión.
Y repetir con los cincos folios.
Que no se puede repetir solamente la hoja número cuatro, que es la que no ha salido bien.

No.
Otra vez los cinco.

Gastando mucho papel.
Y por tanto mucho dinero.
Siendo poco solidario con el Medio Ambiente.

Gastando, también, mucho tiempo. 

Y añadiendo una gota de exasperación más a la ya maltrecha capacidad de tolerancia de los MFyC.

Bueno y digo yo:
¿Por qué aún es necesario imprimir en papel los partes de baja de IT?
¿No se podría evitar este paso? 

Me refiero a  interconectarse por red con las diferentes Entidades Colaboradoras en la Gestión de las bajas laborales.

Es absurdo que a día de hoy, aún estemos imprimiendo toneladas y toneladas de papel para una gestión, que a mi forma de entender, no sería necesario.

Pero esto no acaba aquí.
Por que esto hay que hacerlo muchas, pero que muchas veces.

A los tres días debemos repetir la misma chorrada de impresión.
Para confirmar la IT.

Ahora con cuatro folios.
SAS, Mutua o INSS, Paciente y Empresa.

Y a los siete días del anterior parte de IT de confirmación, hay que imprimir el parte de IT número dos.
Ya con los mismas hojas de papel.
Cuatro puñeteros folios.
Que siempre se pueden atascar.

Y así cada semana hasta que se considere que el paciente está apto para trabajar.
En cuyo caso se dará el parte de alta laboral.

Que volverán a ser cinco folios como en el parte de IT de baja laboral.

¡Leches, que tontería!

¿Es necesaria repetir y repetir partes de IT?
¿Y tenerlos que hacer todos en papel?

Parece ser que sí.

Y supongo que así será porque el que así piensa, no ha debido ejercer de MFyC en su vida.
Y si lo ha hecho, no debe ejercer desde hace mucho, mucho tiempo.
Desde la época prehistórica.

Pero, como diría Super Ratón, "No se vayan todavía, aún hay más"

Y es que, por si fuera poco, tenemos que contestar los informes que desde Inspección Médica o desde el INSS o las Mutuas nos demandan.

Que evidentemente, son necesarios que realicemos.

Informes que llegan al MFyC, ¿a que no saben cómo?.

Sí, a través de papel.
Por correo postal, o mediante el intermediario en el que se convertiría el propio paciente.

Es verdad que existe un apartado en el programa informático para enviar informes clínicos a Inspección Médica.
Pero la realidad es que esa vía no parece útil.
Ya que seguimos recibiendo esas demandas en forma de papel.

Por lo tanto, al final, seguimos respondiendo de la misma manera.

Estableciéndose una relación  muy poco ágil entre unas Instituciones que deberían estar coordinadas.

Que se suma a la deshumanización de este tipo de comunicaciones.
Con demandas de informes casi siempre escritas de manera totalmente impersonal.
A través de una fotocopia estándar.

Y con el agravante de las rupturas que nos provocan a los MFyC este papeleo en nuestras consultas.
Ya que en numerosas ocasiones, nuestro paciente se cuela sin cita en nuestro despacho.
Entrando como Urgente ante el miedo de una hipotética alta por no tener el dichoso papelito del MFyC.

¿No se podría utilizar otra forma de comunicación hoy día con estas Entidades?

Y para terminar, el remate de los tomates.

Imaginemos que queramos puntualizar algo rápido con Inspección Médica.
La adecuación de una baja, o simplemente arreglar cualquier problema que haya podido surgir en todo este engorroso proceso.

En ese caso nos queda utilizar el otro sistema.

Sí, el inventado en el siglo XIX.

Y otra vez el problema de siempre.

¿Cuándo llama el MFyC?

¿Por qué es tan difícil que haya un Inspector, o por lo menos un Subinspector, al otro lado de la línea cuando se les intenta llamar?

Por tanto, terminando el 2011 d.c. seguimos imprimiendo muchísimo papel, y comunicándonos con las diferentes Entidades por carta y, solo en caso de Urgencia, por teléfono en los casos de IT.

Y repitiendo el proceso una y otra vez durante el período que dure la IT de un paciente.
Aunque tengamos ordenadores y conexión a INTERNET.

La verdad es que no me siento muy diferente de aquellos que grababan en piedra sus escritos.
En los tiempos de los Picapiedra.

No, miento.
Me siento bastante peor.
Al menos, a ellos no se le atascaba el papel en la impresora.

lunes, 12 de diciembre de 2011

De la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria al contenedor de basura hospitalario.




Cada vez tengo menos claro que se supone que es un Médico Familiar y Comunitario (MFyC).


¿Es un especialista médico?
¿O es el "cajón desastre" de las especialidades hospitalarias?


Que alguien me lo explique.


Una especialidad médica, sea la que sea, tiene un programa.
Y unos objetivos que un residente debe cumplir para conseguir el título de especialista.


Por tanto, nada tiene que ver con los objetivos de los sistemas sanitarios públicos.


Son independientes.


Aunque el sistema público, a mí como trabajador estatutario médico de Equipo Básico de Atención Primaria (EBAP), me diga qué actividades son las que tengo realizar.


Es decir, no por hacer lo que mis jefes me mandan soy mejor MFyC.


En todo caso, seré mejor empleado sanitario público.
Mejor Médico de Atención Primaria (MAP).


Que no es lo mismo.


Se suele confundir el término MFyC y MAP.
Es como confundir un cocinero con un chef.


¿El chef puede actuar de pinche?
Pues por supuesto que sí.


¿Y al revés?
Pues por supuesto que no.


¿Quiénes tendrían que luchar porque estos términos no se confundieran entre sí?
¿Quiénes tendrían que defender a sus especialistas?


Las Sociedades Científicas de Médicos de Familia como la SEMFyC.

¿Lo hacen?
Desde mi punto de vista, no mucho.


Se parte de un histórico en nuestros Sistemas de Salud en la que el MAP era un mero portero del sistema sanitario.
Que casi no requería cualificación profesional.


Y no se ha producido una metamorfosis de la figura del MFyC hacia un especialista sino hacia un MAP.
Con un sistema que impone exigencias al MAP y por tanto al MFyC.


¡Decidme otra especialidad en la que ocurra algo parecido!


Hoy por hoy, se determina que el MFyC es aquel que puede realizar las actividades adscritas a la Cartera de Servicios de Atención Primaria de los Sistemas Públicos de Salud.
En mi caso del Servicio Andaluz de Salud.


Puede ser que casi todas las actividades las debamos saber.
Pero no por ello cataloguemos que especialista en MFyC y Médico EBAP son iguales.


Porque si no, ocurre lo que se plantean en Cataluña como escribe Vicente Baos en su magnífico blog "El supositorio".


¿Y quiénes tienen que determinar los contenidos de la especialidad de Medicina de Familia?


Los Servicios de Salud.
¡Ah, no, perdón!
Era, la Comisión Nacional de la Especialidad.
¡Ah, no, perdón! 
Que suspendieron la actividad en Abril del 2011 por el anuncio de la creación de nuevas especialidades sin el desarrollo previo de la troncalidad y la planificación de ofertas de plazas MIR.

Entonces son las Unidades Docentes de Medicina Familiar y Comunitaria las que velan por que se cumplan los objetivos de formación de los MFYC.


¿Lo hacen?
Desde mi punto de vista, no mucho.


Porque cuando a los MFYC nos hacen asumir funciones no específicas de nuestra especialidad, no solamente no protestan.


Que no tienen porqué hacerlo en cuanto somos trabajadores.


Sí, en cuanto a que somos tutores.
Y en cuanto a que trabajamos con residentes en formación.


Porque lo siguiente, es que todas las eventualidades se asumen como parte del programa de la especialidad.
Teniendo que aprenderla los residentes de la especialidad MFyC.


¿Quién manda a quién, entonces?


Y al final perdemos, lo que nos hace específicos dentro de las especialidades  médicas.


Que no es realizar retinografías, ni quitar lipomas.
Por mucho que a los Sistemas Públicos de Salud le interesen.


Sino la comunicación con el individuo, la atención familiar, la visión global de la medicina.


Aquellas materias específicas de nuestra especialidad.


En la que los compañeros hospitalarios no están formados.


Porque no son propios de sus especialidades.
Sino de la nuestra.


Pienso que los MFYC nos equivocamos.


Por querer ser mejores MAP de los Sistemas Públicos de Salud, somos peores especialistas en MFyC.


Convirtiéndonos en Médicos de segunda clase.


¡Vale ya de ser una especialidad "contenedor de basura"!.
Porque hacemos todo lo que los demás especialistas hospitalarios no quieren hacer.


¡Y encima chuleamos de éso!


Somos especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria.


¡Qué se entere todo el mundo!





viernes, 2 de diciembre de 2011

"Turrón del duro" para el mes de Diciembre.



Comienza Diciembre y vuelve lo de todos los años.


La sobrecarga de Atención Primaria.


En estas fechas siempre "se juntan el hambre con las ganas de comer".


1. El Hambre.


A nivel del Centro de Salud disminuimos la cantidad de profesionales médicos que atendemos a la población.


Por dos razones .


Primera, porque algunos tenemos vacaciones, y otros días de libre disposición.
Que usamos para disfrutar de las fiestas con nuestros familiares.


Ejercemos los derechos que tenemos como trabajadores.


Segundo, porque no se contratan sustitutos para compensar esas consultas libres de profesional.


Por ajuste presupuestario.


Aunque ya hace años que no contratan compañeros para estas eventualidades.


Como consecuencia de lo anterior, ¿qué ocurre?.


Menos consultas disponibles para atender a nuestros ciudadanos.


2. Las ganas de comer.


El mes de Diciembre tiene tres festivos.
Este año los días 6, 8, y 26 (por el día de Navidad que cae en Domingo).


Con lo cual los pacientes tienen menos huecos en la agenda para poder asistir  al médico.


A eso se suma que la demanda clínica aumenta en este mes.


La patología sobre todo infecciosa respiratoria aumenta como consecuencia del frío.
En todas las edades de la vida.


Por tanto tenemos menos profesionales, para atender a mas ciudadanos enfermos que en otros meses. 


Está claro que eso solo se puede realizar atendiendo a cada paciente en menos tiempo.


Se produce lo que llamo además efecto Bomba Atómica.


Es decir; el nivel de estrés sube en todos los elementos que participan en salud.
Tanto en el usuario como en el Médico de Familia.


El paciente,  porque ve cerrada su puerta de acceso a los sistemas de salud.
Yendo predispuesto a la lucha, contra un sistema que le intenta impedir la entrada.
Y abusando de la vía de Urgencias  tanto en el mismo Centro de Salud, como en Hospitales y puntos de Atención Continuada.


Y el profesional, que tiene que atender más pacientes en menos tiempo.
Pacientes, que además, algunos ni siquiera son de su cupo.


Y por tanto ni siquiera le pagan por atenderlos.
No entran en nómina.


Si hay un acceso a la Atención Primaria para todo el mundo.
Y añado, debe haberla.
Y si los trabajadores sanitarios tenemos derechos al descanso.
Y añado, por supuesto que los tenemos y debemos seguir teniéndolo.
Solo queda una manera para arreglar el problema perenne del mes de Diciembre:


Aumentar la contratación de profesionales en ese mes.
En Atención Primaria.


Y también por supuesto, en los Servicios de Urgencias.
Ya que, como hemos comentado anteriormente, lo que rebosa de Primaria, termina allí. 




Los Hospitales no suelen tener ese problema.
Ya que se puede intentar adecuar la demanda al déficit de profesionales.


Porque, por una parte, se pueden cerrar consultas externas y disminuir cirugías programadas en los quirófanos.
Y por otra,  porque se realiza una consigna de luchar contra todo ingreso hospitalario.
Consecuencia: Sobrecarga de la Observación de Urgencias.


Pero, claro eso obligaría a aumentar la partida presupuestaria a Atención primaria y Urgencias.


Y eso no procede.
Nunca procede. 

domingo, 27 de noviembre de 2011

De las Citas y las Preferencias Hospitalarias

Últimamente no sé ustedes, pero me estoy quemando con las citas preferentes.


Cita preferente es un cita que debe ir con mayor celeridad.
Mayor celeridad por que el Médico de Familia así lo estima.

Recalco ésto último.
Lo debe estimar el Médico de Familia.


Si somos serenos.
Entonces, tendremos las llaves.

Evidentemente, debe ser una patología o una entidad que requiera una cita Hospitalaria rápida.
Porque su proceso así lo demanda.

Y de la velocidad de comunicación entre niveles depende un rápido diagnóstico o una buena actuación ante esa enfermedad.

Con la excusa de conseguir una mayor calidad en la atención, en algunos distritos y para algunas especialidades, es necesario hablar por teléfono con el especialista hospitalario, en citas al que deseemos aplicar el estatus de preferencia.
Parece que esta vía de comunicación se ha puesto de moda.

Y en el supuesto caso que éste lo creyese pertinente, daría paso a la cita, creándose un hueco en la agenda para ese paciente en cuestión.
Hueco de asistencia con carácter preferente.

Varias cosas a comentar.

La primera, un médico de familia está completamente capacitado para saber si es preferente o no su derivación.

No necesita al policía hospitalario de turno que adecue su decisión.

Porque, ¿no sería eso una especie de censura larvada?


Parece que un gestor piensa de la siguiente manera:


Los médicos de cabecera no saben lo que es o no es preferente.
Ergo pongo auditores pre-cita que examinan esas derivaciones.

Evidentemente, los gestores van a decir que la misión es la comunicación.
Que lo que quieren es la adecuación o no de la preferencia.
Que los recursos no son ilimitados.
Y hay que utilizar bien aquello de lo que disponemos. 
La gestión responsables de las citas.
Bla, bla, bla....


Pero a lo de la gestión de las citas,  se les suele olvidar el apellido.


Hospitalarias.


Porque la gestión de las de Atención Primaria les importa mucho menos.

Segunda cosa, muchas veces parece que el médico de cabecera tiene que ir tras el especialista hospitalario como si eso fuera lo único que tenemos que hacer en todo el día.

Tenemos al menos cincuenta y tantos pacientes todos los días, con cinco minutos por paciente.

¿En qué momento llamamos?


- Mire, usted es que vamos con un poco de prisa y......

Pero suponganos, que encontramos un hueco y lo telefoneamos.


¡Qué trabajo cuesta comunicarse con el especialista hospitalario en cuestión!.


Lo más probable que ocurra es que no se encuentre disponible en ese momento.

Y si, para mas INRI, hablamos con él, no siempre terminamos entendiéndonos.


En ocasiones, parece que les estamos pidiendo un favor.

Llegando a veces a decirte:
- Hazle tal o cual cosa y me llamas otra vez. 


¡Uf! ¿Otra vez?.
¡No, señor!.


Yo intento que mis peticiones preferente se ajusten a criterio.
Y es cierto que a veces nos equivocamos.


Pero, para eso están los feedback.
Para poder rectificar y hacerlo mejor la próxima vez.


Y a aquellos compañeros que lo hagan mal repetidamente.
Pues nada, llamada al orden.


Pero no de antemano suponer que lo vamos a hacer mal.
Porque crean que seamos médicos de segunda.

Que yo me lleve media hora para gestionar una cita preferente, les da igual.


Porque puede que en ese tiempo me arrepienta.
Pudiendo incurrir en un problema de tipo legal exclusivamente mío.


O también que no pueda luchar contra los elementos.
O que me la resuelva vía telefónica el especialista hospitalario en cuestión.
Ahorrándose una cita.


Y ésto estaría muy bien, si yo pudiera disponer de más tiempo.
Menos pacientes y más tiempo para cada paciente.


Por lo que me podría llevar sin problema esa media hora pegado al teléfono.
Localizando especialistas hospitalarios.


Y tendría más tiempo si hubiera más Médicos de Familia trabajando en Atención Primaria.
Porque hubiera más recursos económicos para contratarlos.

¿Cuál es la razón de los gestores, para que intenten evitar siempre la sobrecarga hospitalaria, y en cambio les de igual la sobrecarga en atención primaria?


¿Por qué los Médicos de Familia les parecemos tan poco importantes?


¿Y tan poco científicos, que no podemos ni siquiera gestionar si una cita es preferente o no?

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Inocencia..o no.

Día 20 N.
15:30 horas.
Decido ir a votar.


Suele haber poca gente en ese horario.


Me dirijo a mi hijo de 6 años.


- ¿Vienes conmigo?.
-¿A dónde?
- A votar.
- Vale.


Veo que se dirige a la cochera, dónde habitualmente tiene sus juguetes.
Coge una gran pelota, con dos cuernos, donde se puede agarrar si se quisiera sentar.


- ¿Qué haces?
- ¿No has dicho, que vamos a "botar"?
- No "votar" con "v", no "botar" con "b".
- ¡Ah! ¿Qué es eso?
- Consiste en meter una papeleta en un sobre y echarla en una urna.
- ¿Y hay que colarla? ¿Desde muy lejos?
- No, te acercas a una mesa en las que hay unas personas y la introduces dentro.
- ¿Y yo puedo también votar?.
- No, hay que tener al menos 18 años.
- Pues, yo también quiero.
- Ya, pero hay que tener 18 años para poder hacerlo.
- ¡Uf, claro! Los papás y las mamás sí podéis votar y yo no puedo.
- Sí, eso es así.
- Bueno, y después ¿qué pasa?
- Pues nada, volvemos a casa.
- Entonces, ¿para qué sirve votar?


Ante esa pregunta, me quedo pillado.
Como ni yo mismo sé la respuesta, estoy un rato dudando.
Tras leer mi lenguaje no verbal, mi hijo vuelve a hablar.


Ve tú solo. Yo no voy.
- ¿Y éso?
- Yo no puedo votar, no parece divertido y no sirve para nada.


Nada que añadir al respecto.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Por favor, doctor, ¡Rescátame!

Rescate submarino 9 Una de las cosas importantes de la profesión del Médico de Familia en una consulta de Atención Primaria, es que  siempre estamos ahí.


Nuestros pacientes saben dónde encontrarnos.


Estaremos habitualmente detrás de una puerta.
La puerta de nuestra consulta.


Sin auxiliares, sin escoltas.


No como otros compañeros.


Es muy habitual que pidan: ¡Por favor, rescátame!


Pero curiosamente muchas veces no piden ayuda por un motivo médico.
Nada de eso.


Piden ayuda por problemas distintos.
Casi siempre burocráticos.
Que pueden ser de diferente índole.


Estas historias tienen su origen en tres pilares,a mi forma de entender.


El desaguisado puede ser exclusivamente realizado por el propio paciente.
Vamos, que éste metió la pata.
Y espera que el médico le saque del embrollo.


Expondré algún ejemplo.
Uno muy gráfico sería, que el usuario no quiso o no pudo hacer una gestión en un plazo determinado.
Ejemplo sellar la tarjeta del paro.


En ese caso la solicitud de rescate, consistiría en un justificante.
Justificante que solicitan al médico, y que a veces otras instituciones piden de forma subliminal.


Descargando el problema en el médico de cabecera. 


Evidentemente, no debemos realizarlos.


En primer lugar, porque falta a una mínima ética profesional.
Y en segundo lugar, porque cada uno es responsable de sus actos.


Apechuga con tu error.
Como yo apechugo con los míos.


A veces el desaguisado lo cometemos nosotros, los médicos de atención primaria.


Está claro que ahí sí debemos solucionarlo.


Un ejemplo de ésto,  sería una prescripción de una receta mal realizada.
Solo quedaría asumir el error y solucionarlo en el tiempo más breve posible.


En otras ocasiones, el rescate que solicita el paciente por parte del medico de atención primaria, proviene de los errores que tiene el propio sistema.


Introduciremos aquí tanto los fallos de los especialistas hospitalarios, como los de la gestión de las citas y la comunicación con el Hospital.


Pueden ser del tipo: no me ha llegado la cita del hospital, me llegó el correo fuera de plazo, me dijeron que me iban a llamar y no me han llamado, me falta la analítica que dijeron me iban a mandar, y así un largo etcétera.


Estos problemas si me cabrean.


Porque los primeros, simplemente no proceden.
Los segundos son fallos míos por lo que es obligación mía solventarlos.
Pero en estos terceros, debería resolverlo quienes los cometieron.


Y la falta de accesibilidad al especialista, y al hospital, superlativo en una zona rural a la que solo se puede ir tras media hora en coche como es el caso de la Z.B.S. Estepa, hace que a los Médicos de Primaria nos sobrecarguen por un trabajo que no nos correspondería realizar.


Y que al final, los médicos de Atención Primaria, en menor o mayor grado, tenemos que solucionar.
También con menor o mayor simpatía.


Puesto que somos trabajadores de la misma empresa que ha provocado el error.
Y aparte, el usuario no tiene culpa del fallo.


A veces, intentamos que sea el Servicio de Atención al Usuario o el Servicio de Cita Previa quiénes solucionen dichos inconvenientes.


Pero desde mi punto de vista, casi nunca aclaran estos fallos del sistema.


Dirigiéndolos, como no podía ser de otro modo, ¿a qué no saben a quién?
Sí, habéis acertado, a su médico de cabecera.


Nosotros, al final, nos la averiguamos para que el paciente se sienta más o menos satisfecho.


Con lo cual, el ciclo de asumir problemas "no nuestros" se perpetúan.


Os dejo, este magnífico vídeo "Rescue me" de Fontella Bass que viene como anillo al dedo a este post, aunque los rescates no solamente atañan a nuestra profesión.


Parece ser que la Unión Europea, está constantemente preocupada por rescatar algunos países, entre ellos España.

¿Es, en serio, éso un rescate?


miércoles, 16 de noviembre de 2011

Lista Blanca: Acceso a páginas de INTERNET para trabajadores de Atención Primaria del SAS.



Desde que se ha puesto en funcionamiento la Lista Blanca como acceso a INTERNET desde la Atención Primaria del Servicio Andaluz de Salud, pocos cursos de formación, por no decir ninguno, se han realizado al respecto.

Algunos compañeros, incluso ni sabían de esta magnífica herramienta para la gestión de la consulta y para el acceso a la información.

Es una lástima que no usemos esta vía de entrada para asesorarnos en caso de duda,  porque ni siquiera sepamos de su existencia.

Por desconocimiento.

Por éso pensé que a lo mejor se podría realizar un tutorial para exponérselo a mis compañeros como iniciación a la Lista Blanca.

El objetivo de la realización del tutorial es simple, dar las bases para que cada uno se haga de su propio material con las páginas más útiles que nos pone en nuestro poder la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.

Este vídeo fue realizado hace un mes, y como explico en el vídeo, La Lista Blanca está en continua renovación.

Por tanto, se continúan constantemente añadiendo páginas que consideren los usuarios, en este caso nosotros, deben estar previa moderación.

De tal manera que a día de la fecha se han añadido numerosas páginas fruto de la colaboración de gente como tú o como yo, que se dieron cuenta que no estaban, y eran necesarias.

De todas maneras, pienso que el objetivo de la navegación por la red, como expongo en el lateral de mi blog debe ser la libertad.

Para ver todo.

También vídeos.

Es decir un ordenador en atención primaria del SAS, una ventana sin mosquitera con acceso a INTERNET.

Parece ser que la banda no es lo suficiente ancha aún.

Bueno, si tenemos una herramienta, al menos, intentemos aprovecharla.

He añadido a los vídeos la música del grupo Triana, del que me considero un fan, y del Arrebato, cuyo himno hizo que el Sevilla F.C. se hiciera todavía más grande.






PD: Ayer echándole un vistazo a las nuevas incorporaciones de la Lista Blanca, observé que este humilde blog también ha sido incluido en el apartado de otras.


Primero muchas gracias, al que lo solicitó (que no he sido yo, de verdad).


Y segundo, ¡qué responsabilidad más grande!.


Solamente decir que intentaré estar a la altura.

domingo, 13 de noviembre de 2011

INTERNET y Salud: ¿De verdad estamos aquí por los pacientes?


Se me plantean muchas dudas cada vez que me pongo a leer a algunos compañeros que escriben en INTERNET sobre salud.


¿Realmente lo hacen para los pacientes?
¿Realmente lo hacen para los profesionales?


Es que a veces se leen cosas difíciles de entender para la población general.
Si se supone que es para la gente corriente, éstos deberían entender lo escrito.
Debería estar en un lenguaje comprensible.


¡Vamos digo yo!.


Otras veces, los artículos lo único que persiguen es el retweet, o el comentario interesante posterior.


El regodeo personal.


Y lo que es más triste, la asistencia al congreso de tal o cual "xxxx 2.0" y la comida posterior con el laboratorio organizador de turno.


Convertirse en la chorrada que llaman gurú.


Ser referencia especulativa.


Dedicarse a dar charlas y a ganar dinero con ellas.


Y digo yo, ¿no es esto un proyecto colaborativo?.
¿De participación?.




Es verdad que hay profesionales más expertos que otros.


Pero al final, todos debemos aprender en colaboración.


Veréis, yo siempre lo he dicho.


Me gusta ser médico de familia.
Y no pretendo ser otra cosa.


Por tanto, puedo escribir lo que se me apetezca.
Sin temor a bajar en el escalafón de los que manejan el cotarro 2.0.


Estamos aquí para aprender.
Para escuchar.


Para hablar de medicina.
Para que la gente participe de la salud.


Y no para convertirnos en una nueva profesión.


Internauta Sanitario Profesional (ISP).

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Otra vez en la Escuela de Mayores de Herrera.


http://www.iesdolmendesoto.org/wiki/images/5/53/Gafas_libro.jpg


Otra vez han tenido la gentileza de invitarme a la Escuela de Mayores de 55 años de Herrera.



Muy agradecido.


Para mí es un tremendo honor poder dar unas charlas a unas personas que, fuera del afán egoista curricular, solamente pretenden una cosa.
Conocer cosas nuevas.


Me ha hecho ilusión ver las mismas caras, otra vez.
Un nuevo año.


Cara de personas, que aunque envejecidas, permanecían atentas ante cualquier gesto.
Ante cualquier palabra que yo dijera.


Participando activamente.
Contándome sus anécdotas.


Aprendiendo más el docente del alumno que viceversa.


Os dejo la charla en formato prezi que realicé para ellos.


No pretende ser una presentación para expertos.
Si no unas nociones para el público en general de qué son y para qué sirven las vacunas.





miércoles, 2 de noviembre de 2011

Médicos cabreados, ¿para qué?

Quemado (y enfadado).



En esta sociedad deberían cambiar muchas cosas.


Representantes políticos mundiales, desalmados y egoístas financieros, especuladores de la falacia y la mentira han destruido la inmunidad de la sociedad.


Ya todo nos da igual.


Y las familias enferman.


Cualquier microorganismo nos sacude y nos lleva a la lona.
Nos deja sin nuestro trabajo.
Nos deja sin nuestra casa.


No tenemos capacidad de reacción.


Y salvo unos pocos, nadie ayuda a nadie.


Mientras no me toque a mí...


Hasta que te toca.


Y cuando esto ocurre te sientes solo, porque solamente otros pocos te intentan ayudar.


Unos cuantos han intentado unirse.


¡Chapó! a estos movimientos que se revelan ante las injusticias sociales.


Aunque lo que es cierto es que estos movimientos no terminan de cuajar.


"Sí, llevan razón, pero no se puede hacer nada"-dicen la inmensa mayoría de los ciudadanos.


El mensaje ha sido tantas veces repetido, que ha terminado por creerse.


Goebbels utilizó la frase anterior como propaganda nazi.
Repitieron tantas veces  y en todos los sitios las mismas mentiras que llegaron a asumirse como verdad.


Una manifestación aunque sea multudinaria y global es poca cosa.


Los representantes de las cúpulas de poder, esperan cual ave rapaz la muerte de la ira.


Una persona no puede estar permanentemente cabreada.
Cuando la ira se desinfla, vuelven a pisotear a la población nuevamente.


A chuparles el poco alma que les queda.
Cada vez con peor inmunidad, y más sensible a cualquier cambio externo que se produzca.


En cuanto al tema de Sanidad, la cosa no iba a ser de otra manera.


La piedra Rosetta de nuestro estado del bienestar se tambalea.


Recorte por aquí.
Recortes por allí.
Con matices dependiendo de cada comunidad autónoma.
Sean Andalucía, Castilla la Mancha o Cataluña,  por citar tres gobernadas por partidos políticos diferentes.


En todos los sitios cuecen habas.


Recortes que influyen en la satisfacción del profesional y del usuario.
En la calidad asistencial.


Recortes mal diseñados.
Siempre dirigidos a la menor contratación y a la disminución de la nómina de los profesionales.
Menos trabajadores en el Sistema, y los que hay sobrecargados.
Por tanto, todos los elementos que participan en la Salud, infelices en mayor o menor medida.


@mlalanda en su blog "Médicos a cuadros" hace un alegato genial del por qué de su cabreo médico.
Enfado compartido por 4900 compañer@s según un tweet suyo del 2 de Noviembre de este año.
Entre ellos yo.


@jmartinezal en su entrada "Enfrentarse a Goliat" de su bitácora "El médico de mi hij@" , también ofrece su particular visión al respecto.


Desde mi punto de vista, los médicos somos mucho de cabreo de salón.
De esto es insoportable. 
De cambiar el mundo tomándose un café en los 5 minutos que tenemos para desayunar.
De terminar esos minutos y volver a currar, sin haber llegado a ninguna conclusión para responder ante cualquier injusticia que se produzca.
De no hacer absolutamente nada.


Igual también estamos inmunodeprimidos.
Como toda la sociedad.


Y aquí también el objetivo de los que ocupan las cúpulas de poder, es esperar a que nos desinflemos.
Que el cabreo quede derretido cual azucarillo en un té caliente.


Mi opinión es que cabreados llevamos ya bastante rato.
¿No habría que actuar?


Actuación como colectivo.
Actuación realizada de manera grupal.


Actuación que debería ser dirigida por nuestros líderes sindicales y por nuestras sociedades médicas, en tanto que están formadas por nosotros .


Y que se dejen de realizar divagaciones como en la I Conferencia de Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud.




Porque, si estamos cabreados y no hacemos nada.....
¿A quién le importa?