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lunes, 6 de junio de 2011

Ahora toca balance del blog.


Tras 64 entradas y 15 meses de existencia conviene hacer balance.

Básicamente para aprender.
Para comprender qué hago y porqué lo estoy haciendo.

Un amigo médico me dijo un día:
-¿Qué tontería has escrito esta vez?

Bien, pues hoy escribo sobre el blog.
Mi blog.
Y vuestro blog si queréis.
Porque eso es lo que es Dr. Gilbertman....supongo.

Un sitio donde opino libremente de determinados temas.
Y dónde podéis contestar de la misma manera.
Ya que estaréis de acuerdo, o no, con lo que yo pienso.
Pero si lo expresáis con corrección siempre será publicado.

Los temas al principio, eran diversos como el fútbol, las series de televisión o sobre Second Life.

Después decidí dirigirlo hacia temas principalmente médicos.
Era lo que más dominaba.
Y es mi profesión.

¿Sabéis porqué empecé a escribir mi cuaderno de bitácoras?

Pues todo empezó en un curso de la Unidad Docente de Medicina de Familia de Sevilla.
Nos daba una charla José Francisco García Gutiérrez, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, sobre Internet y salud.

Charla magistral que me abrió los ojos.
Sobre las posibilidades de la web 2.0 en la Medicina.

Y allí nos lanzó un reto.

Ser capaz de hacer un blog y mantenerlo.
Después de más de un año, puedo decir que lo he conseguido.

Ha costado y seguirá costando, porque requiere pensar el artículo a publicar.
Y escribirlo de una manera que sea digerible.

Cuando comencé a escribir, me planteé un objetivo principal.

No perseguía que mis publicaciones fueran leídas como artículos científicos.
Ni siquiera realizar revisiones de un tema médico.

Para eso ya hay otros compañeros que realizan cuadernos de bitácoras mas específicos y de mayor calidad.

No.

Mi objetivo principal es expresar sentimientos.
Y hacerlo de manera que se entiendan.

Comentar vivencias del día a día de un médico de atención primaria.
Y creo que éso lo he podido lograr.

He observado que poco a poco me lee más gente.

De no leerme nadie al principio.
A tener unos 100 lectores al día.

No era un objetivo, pero te reconforta que alguien te lea.

También me ha permitido relacionarme con compañeros que pertenecen a la blogosfera sanitaria.

Tampoco era ése un objetivo marcado.
Pero ha sido interesante.

Ya que descubres gente realmente impresionante.
Y otros que tampoco lo son tanto.

Que no por el hecho de escribir un blog, éso te hace especial.
No te hace más importante.

Por tanto, a diferencia de la comunicación con mis pacientes a través de la red, la valoración que hago de mi blog es netamente positiva.

Seguiré escribiendo tonterías, amigo.