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lunes, 11 de junio de 2012

Los esclavos de nuestro tiempo






Oficialmente ya somos esclavos.
Oficiosamente ya hacía tiempo.


Llegó el día en el que nos marcaron con el hierro al rojo.


La lógica del poder se impuso.


El pez grande se comió al pequeño.


David solamente gana a Goliat en la biblia.


Nos rescataron.


Aunque nuestro presidente le llame "apertura de línea de crédito para nuestro sistema financiero".
Es un rescate con todas las letras.


Porque el dinero se lo dan al estado.


Lo ingresan en el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) administrada por una comisión rectora integrada por nueve miembros nombrados por el Ministerio de Economía y Competitividad.


Y el estado es garante de cumplir esa deuda, tras la reforma constitucional del artículo 135 del año pasado.


Nos gobiernan políticos que no hemos votado.
Banqueros a los que no hemos dado nuestro dinero.
Mercados a los que jamás asistiremos.


No podemos salirnos del rumbo marcado por Europa.


Da igual el signo político que nos gobierne.
Lo que votemos no tiene ni tendrá importancia.


Los programas de los partidos son papel mojado en cuánto gobiernan.
No existen ideologías.


Las falsedades son permitidas para conseguir los fines propuestos por los que tienen el dinero.




El pueblo no tiene porqué enterarse de lo que realmente se cuece en los organismos de poder.


El absolutismo ha vuelto.


Nos harán trabajar más de lo que ya lo hacemos.
Y por menos dinero.


Otra vuelta de tuerca más.


Seguiremos perdiendo derechos que se han ido consolidando durante lustros.


El pensionista y el desempleado seguirán disminuyendo sus prestaciones.


Los impuestos van a seguir subiendo.


Y en cambio, las cúpulas de poder mantendrán su estatus social y económico.


Que es lo que realmente importa.


Mientras tanto, por la televisión nos inundan con noticias deportivas.


El fútbol ocupa la mitad de los noticiarios televisivos.


Para nuestro presidente el ver a la selección española se convierte en prioridad absoluta.
No lo fue explicarnos en qué consistía el rescate la tarde en que se produjo la noticia.


Nos distraen con deportes para que nos relajemos.


Para que no nos demos cuenta que nuestra voz y nuestro voto no cuentan.
Que el Reino de España volvió a la Edad Media.
Que los torneos de caballeros siguen existiendo en la actualidad.
Que a los nobles les divierten vernos morir en los campos de batalla.


Mientras, nos seguirán sacando el alma poco a poco.
En trocitos pequeños. 
Va quedando ya muy poca...


Nos hemos convertidos en los esclavos de nuestro tiempo.