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viernes, 9 de marzo de 2012

Una sonrisa para mi equipo.



Lo bueno de esta foto es que es sincera, y no hay que pedir permiso ni siquiera referenciarla por el miedo a la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD). 
Ni yo ni nadie.




Trabajo en equipo.

Magnífica acción.
Acción colaborativa.

Supone un trabajo de todos.
Todos al servicio de un objetivo común.

Sea el que sea.

Lo importante es el grupo.
No las individualidades.

Cada uno tiene su rol.
Cada uno realiza una labor grupal.

El resultado del trabajo de todos es mucho mayor que la suma de los trabajos individuales.
Eso se denomina sinergia.

Todos somos importantes.
Aunque ninguno imprescindible.

Aún  así, si uno de los miembros no colabora, el colectivo de tambalea.
Hay que buscar alternativas.

"Te necesito"
"Lo mismo que tú a mí".


Hay otros equipos en los que participo.
Pero éste es el que veo todos los días.

Todas las mañanas a las 8 AM.

No concibo empezar mi trabajo, sin entrar por el centro con una sonrisa.
Una sonrisa para cualquier miembro de mi equipo con el que me cruce.

La sonrisa.
Ésa gran desconocida en la sociedad actual.

Desde mi punto de vista, es necesario divertirte en tu trabajo.

Y eso empieza desde que entras por la puerta del centro de Salud.

Es imprescindible una adecuada relación con todos los profesionales del equipo.

De considerar que todos somos importantes.
De considerar que todos somos necesarios.

Desde mi "directora" a las limpiadoras.
Desde los residentes a los celadores.
Desde las administrativas a los enfermer@s.
Desde las auxiliares a la trabajadora social.
Pasando por mis compañer@s médicos.
Todos sin exclusión alguna.

Creo en la coordinación como base de un trabajo bien realizado.
Motivación como arte.
Ignición para poner en marcha proyectos.
Mejora continúa.
Aprendizaje.
Talento al servicio del grupo.
Calidad en la realización de nuestros trabajos diarios.

Sin ti, es imposible.

Estoy harto de lamentos.
De lamentos sin aportar soluciones.

De ésto está mal, pero no hago nada para cambiarlo.

Hoy tengo ganas de contagiar alegría.

Estamos en los albores de la primavera.
Quizás sea por éso.

Y por qué si queremos cambiar las cosas, habrá que tener una  actitud positiva.

Por parte de todos.
De todos los miembros de mi equipo.
Gracias compañer@s, por hacerme sentir miembro de tu equipo.

Que, por supuesto, es el mío.

domingo, 4 de marzo de 2012

De la importancia de un papel sin sentido.




Gracias a Dios la gripe está llegando a su fin.

Porque supone una sobrecarga asistencial difícil de superar.


Pacientes imposibles de programar en agendas.
Pacientes que requieren atención urgente.


Y aunque desde la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía se pone empeño en la educación sanitaria, en los autocuidados, e
ste propósito es harto complicado.


Y lo es porque todo está diseñado para que consulten a los servicios sanitarios.

La relación de la enfermedad con el desempeño laboral está excesivamente medicalizado.


Sí.

Al igual que toda la sociedad.
De la misma manera.


No ha sido raro, en estas fechas, encontrar en las consultas las siguientes entrevistas clínicas:


- Tiene usted gripe.
- Sí, me lo imaginaba. ¿Me puede hacer un justificante de asistencia?.


No hay que criticar en ningún caso a los ciudadanos.
No es su culpa.
Es lo que tienen que hacer.
Justificar que están enfermos.


Pero, ¿es que nosotros somos notarios?



Yo creo a toda persona que me diga que tiene fiebre.
Que tienen dolores musculares.
O que les duele la cabeza.


No es mi misión ponerlo en duda.


Sin embargo la empresa solicita un justificante.
Un justificante de asistencia médica.
Nunca de su enfermedad.
Porque la información de su salud es confidencial.


No estoy hablando de una incapacidad temporal.
Ahí los trámites están definidos.


Ni tampoco de un enfermo que está muy preocupado por su salud.
Bien, porque no sabe qué es lo que tiene.
Bien, porque su estado de salud es peor de lo que indicaría una gripe.


Es el certificado de asistencia lo que no tiene sentido.
Y es la empresa la que les pide a los trabajadores el dichoso justificante.


Por tanto, en tiempo de crisis, es de sentido común acreditar la no asistencia al puesto laboral para un trabajador que no quiere problemas.


Seguro que el paciente dirá:


-¡Maldita las ganas que tengo de levantarme e ir al Centro de Salud por el dichoso papelito!.


¿Es esto necesario?


¿No se podría buscar alguna alternativa para evitar una asistencia médica sin sentido?.


Saben lo que les pasa.
Saben como tratarse.
Pues no.
Tienen que ir por el papelito.


Supongo que en todas las empresas no se exigirá este documento.


Pero, una gran parte piden justificar al paciente su inactividad.


Y eso me parece una solemne tontería.


Porque lo que justifican es que han asistido a un Servicio Médico.


Pero voy más allá.


Y es que el paciente griposo que tiene que ir a los servicios sanitarios a por el certificado de asistencia, puede contagiar a los otros pacientes que están en la sala de espera.


¿Ya se olvidó lo acontecido con la gripe hace 2-3 años y todas las medidas que constantemente repetían en los medios de comunicación?


En su blog, "La pella del gofio", Dr. Bonis ya habló del tema de los 
justificantes.

A ver si algún día se puede solucionar esta tontería sin sentido.


Y que cada uno pueda ocuparse de lo que tenga que ocuparse.


Los médicos a realizar medicina.
Los enfermos con gripe a descansar y a curarse.


Sin tener que ocuparse de recoger un papel absurdo.