Extraído de Las Brechas Digitales.
Por "milonga" quiero que se entienda la acepción sexta de la Real Academia de la Lengua.
Engaño o embuste.
¿Por qué digo esto?
Porque se habla de brecha digital siempre desde la parte donde están los entendidos en temas digitales.
Porque siempre se tiende a "echar la culpa" de la desigualdad entre profesionales de salud en uso de TICs (Tecnologías de Información y Comunicación) a aquellos que no saben usarla.
Y aunque sea real que algunos compañeros digan aún "Éso del uso del ordenador no son más que tonterías", parece muy simplista decir que la diferencia entre sanitarios en el uso que hacemos de la red solamente se deban a esas actitudes prehistóricas.
Es como echar de la culpa a quién tiene hambre de no haber podido conseguir un trabajo.
Injusto.
Para comenzar, las personas que se introducen (nos introducimos) en este mundo lo hacemos porque sí.
Porque nos da la gana.
No hay ayuda institucional económica alguna.
Ni falta que hace, desde mi punto de vista.
Porque nadie nos obliga a ello.
Pero al adquirir unos conocimientos que otros no tienen comenzamos a creernos superiores.
Tomamos palabrejas anglosajonas como P.L.E., early adopter.
Chorradas.
Creándose simbolismos.
Creándose comunidades cerradas de grandes sabios 2.0.
Y al final, muchos lo que intentan es proteger el estatus de eminencia.
Y algunos hasta terminar ganando dinero.
Aumentando, curiosamente ellos mismos esa brecha digital que intentan evitar.
Convirtiéndose en un negocio.
Para unos cuántos.
Además porque la llamada brecha está provocada también por la administración.
Incluso fomentada.
Si aún no tenemos INTERNET en una consulta publica de Atención Primaria, ¿cómo podemos culpar a alguien de no usarlo en su trabajo o para su trabajo?
Si es que no podemos conectarnos a la red en nuestros ordenadores profesionales, leche.
Ya os digo que quién lo usa es porque le da la gana.
Y éso implica que lo que estoy escribiendo, lo hago desde el ordenador de mi casa.
En mi tiempo libre.
Y cada uno usa su tiempo libre como le viene al fresco.
Faltaría más.
Además en esta época de crisis en España, existe un problema que se suma a los anteriores.
¿Quiénes dominan más las tecnologías?
Pues los jóvenes, por supuesto.
En teoría en un ciclo normal de la vida los mayores habitualmente más reticentes a cualquier cambio, debieran ser poco a poco desplazados por la juventud.
¿Pero que ocurre actualmente?
Que no trabajan.
Y si lo hacen, lo hace en una condiciones tan denigrantes "que pasan" de meterse en temas y liderazgos digitales.
Otro punto a destacar es que los ciudadanos no demandan al profesional conocimientos de salud 2.0.
Si los tiene bien.
Pero si no, para eso está el Dr. Google.
En aquellos casos que el paciente use el ordenador.
Que eso es otra.
Mirad, desde mi punto de vista el conocimiento de las virtudes (y los peligros) que tiene ese espacio que separa a unos profesionales de salud y otros en el tema informático pasa por que haya una accesibilidad adecuada.
Que se pueda usar.
Y que sea fácil para todos.
En cualquier lugar.
Con guías de verdad que expliquen de forma sencilla.
Sin jergas.
Con jóvenes preparados que tiren del carro.
Con una demanda real de la población para que un mayor número de nosotros estemos dentro del sistema digital.
Porque para mí lo de la brecha digital es una milonga.
Lo que hay es una barrera digital.
Con algunas brechas.
Eso sí.
#carnavalsalud