Es un creative commons

lunes, 26 de agosto de 2013

Apagando fuegos.

Bomberos apagando barricada de fuego en la Calle Atocha (23:00) 

No soy Bombero.
Soy Médico de Familia.

Pero en épocas estivales las sensaciones profesionales a veces difieren.
Metafóricamente hablando.

Sensaciones de crujidos de matojo ardiendo.

De mí como persona que se encuentra de frente ante multiples focos abrasadores.
De mí como persona cuya misión es apagar fuegos.

Con la única ayuda inestimable de una manguera.

Un chorro por aquí.
Otro por allí.

En ese lado también tengo que echar agua.
Y en ese otro.
Puf! No doy a basto.
Vaya, aquel conato vuelve a surgir.
Y es que los ánimos están muy calientes.
Y ha vuelto a prender.

Esperemos que no haya pirómanos.
Que son difíciles de reconocer.

A veces me acerco tanto que casi me quemo.
Respiro hondo.
Y acerco de nuevo el chorro.
Sujeto la manguera con fuerza y aguanto.
Porque soy un profesional.

De la medicina.
No de apagar fuegos.
Éso dice un papel que cuelga en mi despacho.