Ya he vuelto de nuevo tras una Semana Santa magnífica.
Magnífica, porque desde mi época de estudiante, no tenia la semana completa de vacaciones.
Por tanto, no me puedo quejar.
Lo único malo es que el tiempo no ha acompañado.
Realmente, ha hecho muy mal tiempo.
Eso sí, he descansado mucho.
Y he podido dedicar mi tiempo a dos de mis vicios.
La lectura.
Y el cine.
Por tanto, hoy no me apetece, hablar de medicina.
Ya habrá tiempo.
Hoy hablaré de libro que me he leído esta semana.
"El Ángel Perdido" de Javier Sierra.
La historia comienza en Santiago de Compostela dónde una mujer llamada Julia Alvárez está trabajando en la restauración de Pórtico de la Gloria de la Catedral.
Entonces un extraño la aborda.
Se produce entonces, un tiroteo de dónde es rescatada por un agente de los Servicios Secretos Norteamericanos.
Cuando está hablando con él en una cafetería, y éste le cuenta que su marido, Martin Faber, ha sido secuestrado, es atacada con un arma novedosa que usa energía electromagnética.
Se ve envuelta en una carrera desenfrenada para rescatar al Señor Faber, en el que participará junto a armenios y americanos.
El mismo presidente de E.E.U.U estará en esa disputa, en el que se mezclan las "meigas", los ángeles, Noé y su arca, y los extraterrestres.
La narrativa es interesante.
Es de lectura amena.
Del tipo "Código Da Vinci" de Dan Brown, es un "thriller" que intenta mezclar misticismo y ciencia, brujería y religión por partes iguales.
A veces predecible, al menos no cae en la lentitud narrativa manteniendo un hilo correcto de conexión entre todas las patas que toca.
Patas muy complicadas.
El libro acaba con un final poco deslumbrante, y poco creíble.
He de reconocer que tenía puestas unas expectativas superiores.
Mi puntuación sería un seis.
Un libro para amantes de la lectura enigmática.
Correcto sin alardear.
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