La sociedad actual no se concibe sin un médico.
Sin un médico que asesore.
Que te diga lo estás haciendo bien.
O que te diga lo estás haciendo mal.
Que te diga que tomes pastillas.
Pastillas a mansalva.
Tómate esta pastilla para dormir.
Y esta otra para las malas digestiones.
Y estos sobres para los dolores.
No se cuestiona la iatrogenia.
Ni se buscan cambios en los estilos de vida.
Es que a veces ni puedes determinar las interacciones ante tanto comprimido.
No existe la prevención cuaternaria.
Tratamos analíticas.
Cifras elevadas de colesterol sin otros factores de riesgo cardiovascular.
¡Vaya a su medico!.
Eso dicen constantemente los anuncios publicitarios.
Tómese este yogur para aumentar la densidad ósea.
Me voy a hacer un análisis.
¿Y eso?
Porque la vecina se lo ha hecho.
Y me lo hace completito.
Hágame radiografías de rodillas que tengo artrosis.
Pero, ¿si hace menos de tres meses que se las he hecho?.
Ya, pero me siguen doliendo.
Y mientras endeudamiento de los sistemas públicos de Salud.
Con mayor control por parte de Directores de Unidades de Gestión Clínica, en definitiva.
E intento de control del gasto en términos globales.
Que para eso se hace.
Pero la misma medicalización provoca mayor gasto sanitario cada día que pasa.
Gasto que no podemos controlar.
Porque no nos lo permite la misma sociedad.
Solo queda la "Gilbertmanización".
Que la gente confíe en ti.
En su médico, como ellos lo llaman.
Y que cuando le digas que no le hace falta un alendronato, te crean.
Vayan contigo hasta el final.
Que la entrevista clínica se transforme en sanadora.
Que se pueda curar con una sonrisa.
Que se pueda curar sin gasto sanitario.
Económico se entiende.
Porque gasto humano siempre hay.
Y que al final se den cuenta que las medicinas no suelen ser la solución.
Para muchos de sus problemas.
Por tanto frente a la medicalización, la confianza en el médico de familia.
En un médico de cabecera que tenga tiempo para atender a su población.
Un médico que esté relajado, y que no tenga necesidad de despachar rápidamente a cualquier usuario que le consulte.
¡A ver si los gestores entienden dónde está el futuro!
¡Dónde está el control del gasto sanitario!.
Me temo que la Gilbertmanización no interesa a casi nadie. Ni a la industria farmacéutica, ni a los gestores sanitarios, ni a los políticos.
ResponderEliminarTan solo es interesante para algunos profesionales sanitarios que optan por la profesionalización y el ejercicio tenaz de sus obligaciones y para la población general, que asiste impasible a una "enfermatización" social progresiva como nunca se ha visto.
Gracias por aportar un poco de luz en estas sombras que nos tocan vivir.
Pero por que no importa a los gestores,noooo.. Importa claro que importa pero tenemos que tener modelos para trabajar. si tuviera un centro de salud eficiente seria posible hacer propuestas de modificación de presupuestos ...estamos en gerencias únicas.
ResponderEliminarPor favor entrad en las comisiones y asesorad con conocimiento. No, gracias a la de farmacia, expertos en tecnología e nuevas tecnologías y lucha por nuestros objetivos: mejorar indicadores de salud.
Hay vías de trabajo que pasan por la participación documentada y valiente.
Cada día somos mas apoyando posturas de salud publica y sostenible
Leer esta entrada me concilia y tranquiliza. Sigue habiendo gente con las ideas claras (y nobles).
ResponderEliminarPaso tu comentario a mis residentes.
Un abrazo.
Gracias por los comentarios.
ResponderEliminardirecrevolution, me alegra pienses así.
No obstante, el gasto en recursos humanos,en referente a sustitutos, por lo menos en Andalucía esta reducido al 0.
Eso significa que nos encargan valorar pacientes en un tiempo record,con el agravante, que además pueden no ser de nuestro cupo.
¿Cómo vamos "sacando" pacientes de nuestras consultas?
Aumentando el gasto sanitario mediante pruebas, fármacos y derivaciones.
En definitiva medicalizando la sociedad.
¿No sería más barato contratar médicos de primaria con mejores contratos, y poder trabajar "sin crear medicalización"?
Aparte de más ético, pudiera ser más económico.
Y se educaría a la población.
Con lo que, a años vista, el gasto bajaría.
Haced cuenta, gestores.