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jueves, 9 de agosto de 2012

Alambradas en las fronteras de la Sanidad Pública.


El estado español cada vez es más insolidario.

Más injusto.

Aprovechando la coyuntura de la crisis, algunos recortes son solamente un pretexto para un cambio en el modelo social.

Soluciones mentirosas a la recesión que vivimos.

El cambio del modelo hará que inmigrantes indocumentados salgan del sistema publico de salud salvo en Urgencias.


Esta semana se ha producido otro martillazo más al edificio de la sanidad pública que habíamos construido.
Y cuidado que comienza a a desmoronarse.

La Sanidad Española esta tornando hacia una concepción predominantemente mercantilista.
Tendrá acceso a la sanidad quien la pueda pagar.


Y para ello se están realizando actuaciones que pretenden justificarla.

Se está culpabilizando de la crisis a personas que prácticamente no asisten a los centros sanitarios.

Y yo digo que esto es una forma de cobardía.
Porque cobarde es el que no se afrenta con el fuerte, y sí lo hace con el débil.

El viraje de algunos políticos hacia posiciones que rayan la xenofobia, es un acto de irresponsabilidad política.

Porque es irresponsable quién no mide que estas declaraciones pueden crear odio hacia los inmigrantes.
Y que puedan terminar cuajando en opciones políticas, como Amanecer Dorado en Grecia.

El seguro que el estado parece impondrá a este colectivo es desproporcionado y absurdo.

Puesto que no van a poder pagar el dinero que el estado le impone.

Mi más enérgica condena a la exclusión de los inmigrantes ilegales de nuestro sistema sanitario.

Agradezco a la SEMFyC (Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria) su rechazo al Real Decreto Ley (RDL) 16/2012.
Si sois Médicos de Familia y queréis firmar el formulario por el que queréis expresar la voluntad  de ejercer objeción de conciencia ante este RDL podéis hacerlo desde aquí.

Así como también le agradezco a los dirigentes de mi Comunidad Autónoma, la Andaluza, la oposición a este RDL.

Eso no quita que siga teniendo mis diferencias en otros aspectos con ambas.

Se están instaurando alambradas en las fronteras.
Eso no es nuevo.

Pero hay una cosa que sí lo es.
Las alambradas las están instalando en Madrid.


2 comentarios:

  1. Si, tal vez habría que responsabilizar a los que están todo el santo día en el consultorio. A los abusuarios... Pero no queremos ticket moderador, no queremos que se persiga al abusuario, no queremos que se pague por consulta, no queremos que se pague por receta, no queremos céntimo sanitario, no queremos que nos bajen el sueldo, no queremos, no queremos, no queremos... Claro, al final, no ha quedado otra que elegir entre "susto" o "muerte". Pero aún así nos resistimos a elegir... al final ocurre lo que ocurre... ¿no quieres quitar la uña? tendrás que quitar más tarde el dedo. ¿Tampoco quieres? Pues tendrás que amputar el pie (y el pie no tenía culpa). ¿Tampoco? Pues la pierna. ¿Ni susto ni muerte? Entonces, sin que lo elijas, morirás al final, mientras saboreas tu elección: "media docena de petisús"...

    Hace unos días intenté convencer a un compañero para hacer una campaña entre todos los blogs sanitarios que fuese algo así como: "SI QUIERE RECORTAR, RECORTE POR AQUI PRIMERO". habría que hacer una lista en el que situasemos reducir sueldos de políticos o suprimir el senado (quizá en los primeros puestos de la lista), sin renunciar a colocar en la misma lista "quitar la asistencia sanitaria a los sin papeles" (probablemente en el puesto 3526). El problema es que la población cree que quitar la asistencia está en el puesto 10 o 15, porque nadie se ha atrevido a ordenar las prioridades, más que a título personal. Sería bonito ver esa lista respaldada por blogs, sociedades científicas, OMC,asociaciones de pacientes... ¿Utopía? Pues entonces que me pongan a mi también mi media docena de petisús mientras esto se desmorona.

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  2. También he de decir que la obligación de facturar (hacer un cargo a terceros) a todo paciente no beneficiario de la seguridad social ha existido desde siempre. Son las unidades de gestión económica de los distritos quienes proceden a cobrar a mutuas, a paises extranjeros cuando no hay convenios o a NACIONALES cuando no han acreditado el derecho a la asistencia, que hoy por hoy existe siempre, pero hay que solicitarlo. Así, el español que no solicita tarjeta sanitaria y se le hace un cargo a terceros, recibe en su domicilio una factura (yo lo he hecho en repetidas ocasiones para que los padres olvidadizos para con sus tareas burocráticas obligatorias, las pongan en su lista de prioridades), que por supuesto, no llegan a pagar, aunque para ello tengan que "acreditar" que son titulares o beneficiarios de la seguridad social o solicitar la asistencia pública andaluza. Si no "ejercita" su derecho, pues paga y punto.
    Ahora bien, no creo que seamos los médicos quienes tengamos que firmar una objeccion de conciencia, pues yo voy a seguir atendiendo a todo el que entre en mi consulta ya que:

    1.- No soy agente censal: no se donde viven ni donde han nacido.

    2.- No soy agente de policía y no tengo potestad para pretender que se identifiquen ante mí. Si eso es así, tendremos que pedir también la identificación a todos los españoles, pues podrían ser australianos que sepan español camuflados.

    3.- No soy agente de seguridad que vaya a impedir que nadie entre en mi consulta o lo vaya a sacar a empellones.

    4.- No soy cajero, ni el cobrador del frac ni director económico-administrativo, ni en mi consulta hay terminal de pago TPV ni caja.

    5.- No soy administrativo que da o niega citas a indocumentados.

    6.- Y lo mejor de todo: no soy quien dice que es urgente. Urgente es lo que el usuario decide que es urgente, desde esas recetas de las que te quejabas el otro día, a un control de embarazo, pasando por un certificoide o un injustificable, hasta una toma de tensión o hacer una tirita de azucar porque le dió un mareo la semana pasada.

    Así que no soy yo quien objetará nada, pues a mi no me han dicho que no prosiga con mi trabajo: ver al que entra en mi consulta. Son otros los encargados de que no entren o de cobrar a los que han entrado... En todo caso, son ellos los que habrán de objetar.

    En cuanto a firmar un manifiesto en contra de este o ningún otro recorte, solo firmaré uno en el que ponga qué es lo que hay que recortar (desde nuestro humilde punto de vista de ciudadanos y médicos): primas a banqueros, dividendos, indemnizaciones, dietas a diputados, diputaciones provinciales, senadores, comunidades autónomas, ayuntamientos... lo que sea, pero algo que de trabajo a la tijera para que no se desvíe de forma inadecuada.

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