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martes, 28 de diciembre de 2010

Jornada de Trabajo Navideña


Son las 7:15 horas me levanto para trabajar.
Al menos tengo suerte, tengo el trabajo a 10 minutos de mi casa.
Me ducho.
Me tomo mi cortado de Dolce-gusto.
Cojo mi maletín y las llaves.
Me falta el móvil.
Listo.

Las 7:50 horas.
Arranco el Peugeot 206.
Tengo que echarle gasóleo.
Escucho las noticias.

Llego al Centro de Salud.
Son las 8:02 horas.
Me ha cogido un tractor.
Saludo a los del equipo de guardia.
Hoy estuvo Antonio el del DCCU.
¿Quién estará hoy por él?

Son las 8:05 horas.
Arranco el ordenador.
Abro el armario.
Los cajones después.
También enciendo la bomba de calor.
A 21 ºC está bien.
Llega mi residente, María Dolores.

Comienza la consulta.
Veo el primer bis en la agenda.
¿Si es del cupo de Luis? ¿Dónde estará?
Llamo a MariCeli, la administrativa.
Luis no ha venido hoy, su padre está ingresado.
No hay sustituto.
Se reparten, por orden de Dirección, los que ya tenía citados Luis entre los que estamos trabajando.
Suspiro.

Son las 9:45 horas.
No he visto aún a nadie de mi cupo.
Es que hay agenda de sustitución de 2 compañeros que están de vacaciones.
De José María y Leo.
¡Ah! y de Lola que tiene los días de libre disposición pedidos.
O estaba de curso.
No recuerdo ahora mismo.
Tampoco hay sustitutos.
Estamos en Estepa solamente Cayetano, Paco y yo de Médicos de Familia.
Suspiro otra vez.


Son las 10:35 horas.
Voy a hacer los sintrones.
¡Hay un montón!
Bueno, ya están hechos.
¡María Dolores, vámonos a desayunar!
Abro la puerta.
Una Urgencia.
Bueno, nos quedamos otra vez.

Son las 10:45 horas.
Abro otra vez la puerta.
¡Espérese señora, que está citada a las 11:10 horas!
¡Sí, ya lo sé, que no hay nadie!
¡Es que es mi rato para desayunar!

Las 11:00 horas.
Abro la consulta.
¡Qué de gente!
¡Mira la agenda, María Dolores, a ver por qué hay tanta gente!
¿Tres urgencias?
Bueno, las metemos primero.

Son las 12:55 horas.
Todavía voy por los de las 12:00 horas.
¡Uf!
Suena el teléfono.
Otra vez.
¿Qué pasa?
Aviso domiciliario urgente.
¡Es verdad, no hay DCCU!
Cojo el maletín.
¡Vámonos, que nos espera la ambulancia!
¡Señora, me voy a un aviso urgente, no sé cuando volveré!

Son las 13:20 horas.
Vuelvo a la consulta.
Ha sido menos grave de lo esperado.
¡Hay que ver cómo está esto!
No se ha ido nadie.
Abro la puerta.
Entra el de las 12:05 horas.

Terminé la demanda clínica.
Son las 13:45 horas.
¿Qué hay niños de urgencias?
Sí, Ana, la pediatra, tiene una reducción de jornada.
¿El otro pediatra?
Es la jefa, Inma, que hoy tenía una reunión.
Tenemos que ver las Urgencias Pediátricas a partir de las 13:00 horas.
Bueno, pues que pasen.
Después pasarán las recetas.
Sí, caballero, no se enfade, ése es el orden.

Son las 14:30 horas.
Voy a ver si tengo avisos.
¡Vaya, tengo dos!
Y uno no es de mi cupo.
¡Bueno, vámonos otra vez María Dolores!

Son las 15:10 horas.
Volvemos a la consulta.
Abrimos la puerta.
Mañana registramos los avisos en DIRAYA.
Apagamos la bomba de calor.
Cerramos el armario y los cajones.
Nos despedimos del celador de guardia.
Hoy le toca a Paco.
Me despido de María Dolores, mi residente.
Me monto en mi Peugeot 206.
Arranco mi coche.
¡Tengo que echarle gasóleo!

1 comentario:

  1. ¿Sigues intentando salir a desayunar?
    ¿A las 15:10 te fuiste a casa?
    ¡Eres un privilegiado!

    Saludos.

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