Como Médico de Familia, me he dado cuenta de un problema con los fármacos que le dispensan a nuestra población.
Que a veces confunden los medicamentos.
Ya que al prescribir por principio activo, a veces ocurre, que un mes le dan una caja con comprimidos blancos, y otro una caja con comprimidos amarillos.
Teniendo los dos fármacos el mismo principio activo.
Muchos pacientes, sobre todo los ancianos, identifican los fármacos por su forma y color.
-Me tomo la pastilla blanca por la mañana, la capsula roja por la tarde, y la azul que se rompe en dos por la noche.
Esta es una forma muy frecuente de controlar la medicación que toman.
Mediante los colores y las formas de los comprimidos.
Debéis tener en cuenta que muchas personas no saben leer.
Muchas otras pueden haber perdido agudeza visual, debido al curso de la edad, y les cuesta identificar los fármacos mediante el nombre.
Pues bien aprovechando la obligatoriedad de recetar por principio activo, ¿porqué no regular la forma y color de los principios activos?.
Es decir codificar la presentación de cada fármaco, al menos visualmente, para que nuestros pacientes no se equivoquen.
Regular legalmente las formas y colores de los principios activos.
Para que no repitan las tomas de la misma medicación porque los comprimidos sean diferentes.
A veces tienen restos de fármacos y suman dos fármacos con el mismo principio activo.
Las diferentes presentaciones de los fármacos los confunden mucho.
Los ancianos son reacios a los cambios, por los que no les suelen gustar que todos los meses tengan cambios en sus pastilleros.
Pierden confianza y seguridad.
-¡Si a mí la que me sentaba bien era la capsula roja y verde! ¿por qué me la han cambiado?.
Y diréis que existen multitud de principios activos.
Y no puede haber millones de formas y colores.
Bien, pero si asocian cada pastilla a un color o forma aunque repitan dentro de su pastillero otra igual, al menos sabrá que al mes siguiente volverá a tener los mismos comprimidos.
¿Qué os parece la idea?
Evidentemente requiere maduración.
Y por supuesto, se aceptan propuestas de mejora.
Si queréis dejar vuestros comentarios, además del blog, podéis usar el hashtag de twitter #mismoprincipioactivomismaformaycolor.
Y si ya fueran iguales las cajas, sería la leche...
Muy de acuerdo con tu exposición. Hace años que pienso que deberiamos prescribir por principio activo. El aspecto distinto de fármacos genéricos con el mismo principio activo y distinto aspecto tanto del envase como de la presentación es un desaguisado que complica, y mucho, el cumplimiento y lo más grave es que crea confusión y puede acarrear problemas más o menos graves.
ResponderEliminarLa única mejora que veo posible es que todo principio activo de marca o genérico tenga la misma apariencia
Me alegro de coincidir en el enfoque. Tal vez deberíamos ir creando un grupo de presión para conseguirlo
ResponderEliminarhttp://tinyurl.com/3mmpwuj
Gracias por los comentarios.
ResponderEliminarRafa, de acuerdo en la cuestión de la presión.
Es por eso que he decidido fomentar la adhesión a esta iniciativa.
Creo, no obstante, que este es un problema que supera el ámbito estrictamente sanitario.
Es decir, los colectivos ciudadanos, y más concretamente de nuestros mayores deberían solicitar ese pasito más por parte de nuestros legisladores.
La idea en sí es magnífica y seguro que ahorraría muchos problemas a los usuarios, pero seamos sinceros, habría que convencer a mucha gente y a las multinacionales para llevarla a cabo y eso sólo ocurría en "un mundo feliz" (como el de Huxley). No obstante no deja de ser una bonita utopía..
ResponderEliminarUn saludo Óscar
La idea de homogeneizar el aspecto de las cajas y las pastillas es factible. Recordemos que el gobierno decretó modificar sustancialmente las cajetillas de tabaco, incluyendo mensajes de advertencia de sus efectos para la salud. Y no lo hizo precisamente con el beneplácito de las compañías.
ResponderEliminarDe la misma manera que en dos semanas las autoridades han decretado la obligatoriedad de la prescripción por principio activo, podrían haber decretado que las cajas tengan un mínimo porcentaje de superficie con un diseño similiar, en fondo y tipo de letra, con la Denominación Oficial Española del fármaco y la presentación.
Como bien sabe Gilbertman, somos muchos los que apoyamos la bioapariencia o isoapariencia, complemento imprescindible de la bioequivalencia: http://sano-y-salvo.blogspot.com/2011/08/si-son-iguales-que-parezcan-iguales.html
Habrá que hacer un grupo de presión, como dice Rafa Olalde.
Saludos cordiales
Jesús Palacio, editor de sanoysalvo.es